martes, 21 de mayo de 2013

CAMINO PRIMITIVO CON PERRO. Etapa 02. De Salas a Tineo



Antiguo molino y arroyo que baja del monte

La etapa del lunes, aunque nos parecía corta, decidimos hacerla de esta forma y así volver a las previsiones iniciales. Además, después de Tineo, según nos dijeron, no teníamos alojamiento en una distancia de unos 15 kilómetros, con lo que la etapa se volvía demasiado larga. Teniendo en cuenta que hoy era el primer día en que, según todas las guías, comenzábamos a encontrarnos con duros repechos, que todavía tenemos que rodarnos un poco más en las cuestas (algunos más que otros), y que las tres etapas posteriores a ésta van a ser bastante durillas, decidimos realizar una etapa algo más tranquila. A posteriori, comprobamos que hicimos bien. No hay que emocionarse en las primeras etapas. Al final, los excesos del principio, pueden pasar factura. Es mejor rodarse un poco en las primeras etapas para evitar tener que dar por finalizada la aventura antes de tiempo por una lesión inoportuna.











DESCRIPCIÓN DE LA ETAPA




Salas – Tineo (20.55 kilómetros)


  • Este es el día que más tarde nos vamos a levantar en todo el Camino Primitivo. A las 7:15 de la mañana. Como la etapa va a ser corta decidimos desayunar en el mismo albergue, que nos ofrece esa posibilidad. Allí coincidiremos con una mujer americana que sabia castellano, una señora inglesa que iba con ella y un joven checo que realizaba el camino en solitario. Converso un poco con ellos. A lo indio. Pero bueno, para entendernos en lo básico ya valía. A los tres volveremos a verlos en el albergue de Tineo. El desayuno consiste en un zumo de naranja recién exprimido, un café con leche de puchero, un croissant  (con mantequilla o mermelada si quieres), unas galletas y un yogurt. La verdad es que no nos convence mucho. Nosotros, a primera hora de la mañana, solemos tener el estomago cerrado. Y en esta ocasión no es diferente. Además somos más de desayunar cosas saladas. Con un buen trozo de pan si puede ser je je. Picamos algo antes de salir y nos despedimos de Miguel (el hospitalero) dándole las gracias por su amabilidad. Se portó bien con nosotros.

  • Inicio de etapa. Kilómetro 0,00. Salimos del albergue La Campa de Salas a las 8:00 de la mañana. Ya es de día. Está nublado, pero la temperatura es bastante buena. Nos dirigimos a la parte alta de la plaza, que es por donde continúa el camino. Todos los días, después de haber comido y descansado, dábamos una vuelta por la zona comprobando por donde continuaba la siguiente etapa. Si sales de noche puedes tener problemas. De esta forma intentábamos evitarlos.
 
Pista de tiera que nos encontramos tras Salas
  • Comenzamos a ascender por una pista forestal. El río Nonoya se encuentra a nuestra derecha. Poco después de llevar medio kilómetro andando nos encontramos con una fuente. La fuente de Paine. Como no había llenado la botella de agua lo hago ahora. A nuestra izquierda, a medida que subimos, iremos viendo en ocasiones el viaducto de la autopista entre los árboles.

  • Entre los kilómetros 2 y 3 atravesamos un par de puentes, ambos del siglo XVIII, que evitan los arroyos que se forman en épocas de lluvia y que destrozaban los caminos. En este tramo nos encontramos por primera vez con Pepe, de Oviedo. Un hombre que vino solo a hacer el camino y con el entablaremos una relación a lo largo del camino. Le cogemos, charlamos un rato con él, y le dejamos atrás. En las cuestas sufre incluso algo más que Jose. El sigue a su ritmo poco a poco sin apenas parar.
 
La nueva autopista y los molinos de viento aparecen al principio de etapa
  • Una vez llegados al tercer kilómetro nos encontramos con la carretera N-634. Hasta este momento y desde que hemos salido no hemos hecho nada más que ascender. En este tramo que discurre durante unas decenas de metros por la carretera nacional la pendiente se relaja, aunque solo durante un rato. Cuando cogemos la pista de tierra de nuevo volvemos a subir. La nueva autopista nos la vamos encontrando cada cierto tiempo.

  • Un par de cientos de metros antes de llegar a los 6 kilómetros parece que la cuesta termina. Por lo menos por ahora. Estamos a 668 metros de altitud y estamos cruzando la aldea de Porciles. Esta era la tan temida primera ascensión. Tampoco ha sido tan fiero el león como lo pintaban… Ha habido tramos en los que la pendiente si que era bastante acusada, pero tampoco eran demasiado largos. En Porciles no encontramos ningún servicio, así que continuamos andando.
 
Aldea de Porciles. A partir de aquí la cuesta se relaja bastante
  • A partir de este momento llaneamos durante un buen rato. Solo nos encontramos alguna que otra ondulación en el camino antes de llegar a La Espina, localidad que se rodea por la parte de atrás. Salimos de nuevo a la carretera general junto a la iglesia, pero solo será durante unos metros, ya que pasado el pueblo volvemos a coger diferentes pistas y carreteras vecinales. En el pueblo de La Espina paramos a tomar una Coca cola y comer un bocadillito en el primer bar que nos encontramos sin tener que salirnos del camino. Este es el único pueblo intermedio en la etapa de hoy en el que encontraremos diferentes servicios.
 
Paisajes que nos encontramos una vez pasado La Espina

  • Sobre el kilómetro 10 nos encontramos con la fuente del Reconco. Hace un rato que hemos salido del pueblo de La Espina y vamos avanzando entre vaquerías. El olor, en ocasiones, es muy intenso. Por detrás veo que las chicas madrileñas están cerca de nosotros, pero solo es un espejismo. Por l o que me contaron posteriormente suelen parar a hacer fotos u observar aquello que les llama la atención, así que el acercamiento que hicieron durante nuestra parada en La Espina rápidamente fue anulado por nuestro cansino y continuo caminar. También nos encontramos con la pareja veterana de Suizos, a los que tras una breve charla, también dejamos atrás.
 
Jose intentando evitar el barro del camino

  • Entre el kilómetro 10 y 11 de la etapa nos encontramos con tramos que se encuentran completamente embarrados. La mezcla de barro y excrementos de vaca hacen difícil que avancemos sin mancharnos. En más de una ocasión habrá que buscar alternativas como la de caminar por encima de los muros. En estos tramos se vuelven totalmente necesarias unas buenas botas, las cuales sobrarán en los tramos de asfalto que nos encontraremos posteriormente en tierras gallegas.

  • Poco después del kilómetro 12 una fuente con la imagen del apóstol Santiago llama mi atención. Es la primera vez que lo veo, pero no será la última. A lo largo del camino primitivo lo veré en más de una ocasión, tanto en Asturias como en Galicia. Continuamos entre vaquerías y prados. La carretera general la podemos ver a nuestra izquierda.

  • Después del descanso que supone el no tener que subir ninguna cuesta pronunciada, volvemos a las andadas. Ascendemos por pistas transitadas habitualmente por ganado. El ascenso es suave, pero continuo. En torno al kilómetro 14 vemos a nuestra izquierda un gran polígono industrial. No se si pertenecerá al municipio de Tineo, pero el tamaño es considerable. Estamos atravesando multitud de arroyos. Perfecto para Gau. No tengo que insistirle que beba. Lo puede hacer en cualquier momento, cuando le apetezca. Además hoy el sol está oculto como por un velo, por una especie de bruma que no nos abandonará en todo el día.
 
Fuente con el apostol Santiago

  • Durante este tramo atravesamos granjas ganaderas diseminadas a lo largo del camino. Rodeamos grandes prados, caminamos por pistas que son mitad barro mitad piedras, nos cruzamos con vacas…
 
Las mujeres sostienen con pericia la ganadería en la zona

  • E
    Camino de los frailes
    n torno al kilómetro 19 vemos que estamos llegando a Tineo. Entramos al municipio por la zona del campo de fútbol. Aquí vemos el bar la casita junto a la ermita de San Roque. Hay un parquecito y una fuente. Como vamos con mucho tiempo de sobra paramos a tomar algo. Nos estamos acercando al mediodía y hoy, como habíamos desayunado, apenas habíamos almorzado, con lo que una racioncita de patatas bravas acompañada por una cervecita entra de maravilla. Estando allí sentados tranquilamente (tomamos un par de cervezas) vemos pasar a las chicas madrileñas y a Pepe. Les saludamos desde nuestra aventajada posición y se ríen ante nuestra tranquilidad. – ¡Como vivís! – Nos gritan.

  • Tras deleitarnos con este pequeño avituallamiento continuamos hacía Tineo. Para ir al albergue municipal hay una cuesta a mano izquierda desde la zona de San Roque que te llevaría directamente hacía él, pero nosotros decidimos bajar al centro del pueblo siguiendo las marcas del camino por el paseo conocido como “camino de los frailes”. Desde él podemos observar el pueblo de Tineo, que se asienta a lo largo de toda la ladera del monte.
 

Gau en el camino de los frailes

  • Final de etapa. Hemos recorrido 20,55 kilómetros. Estamos en la plaza del ayuntamiento de Tineo. Me acerco al ayuntamiento a preguntar si saben si podríamos dormir en el albergue con nuestra perrita. No saben nada, pero cree que si. Tomamos algo en el centro del pueblo y nos acercamos hasta el albergue, que está a un kilómetro más o menos del centro.

  • El albergue Mather Christi está cerrado. Está justo bajo la sede de comisiones obreras (creo. Un sindicato era fijo). Decidimos ir a tomar algo y según nos acercamos al bar Stop recuerdo haber leído en internet que las llaves del albergue se recogían allí. También se podían recoger en la cafetería alhambra y en el hotel Don Miguel, todos muy cerca del albergue Mather Christi de Tineo. Según entramos nos encontramos de nuevo con las chicas madrileñas, que habían venido a buscar las llaves. Como no habíamos sellado la credencial en todo el día lo hacemos aquí. Mientras seguimos con nuestra consumición las chicas se adelantan y se acercan al albergue. En un momento volveríamos a estar con ellas.


Albergue. Foto de http://caminodesantiago.consumer.es
 
  • Vamos a entrar en el albergue y veo un cartel que indica que no se permiten animales. Aún así entramos. Solo están las chicas. Investigamos por el albergue y nos señalan una habitación que pone reservado en la que hay dos camas. Se iban a meter ellas pero la habitación les pareció húmeda. Vamos a verla y nos metenos allí. Cuando venga el hospitalero le preguntaremos si podemos quedarnos para no molestar a nadie, pero de mientras, ocupamos el sitio por si acaso. La habitación es muy, muy húmeda. Y huele a polvo. El albergue, en general, necesita una buena limpieza. Nos da igual. Solo queremos un sitio en el que poder descansar. Dejamos nuestras cosas y nos vamos en busca de un sitio cercano para comer.

  • Lo único que encontramos en la zona para comer en plato es el Hotel Don Miguel. El comedor lo tiene al fondo del restaurante, pero en la entrada tiene unas mesas para tomar café, junto a la cristalera. En la puerta hay un cártel que indica la prohibición de entrada para los perros. Yo de todas formas pregunto si podríamos comer en las mesas de fuera, con la perra entre nuestros pies. No nos dejan. Pregunto si de todas formas podríamos comer nosotros en las mesas de fuera, dejando a la perra atada en la calle y de esta forma tenerla vigilada en todo momento. Esto si me lo permiten. Dejamos nuestras cosas en una mesa de la esquina, junto al ventanal para que Gau pueda vernos y esté más tranquila. La ato a una tubería del desagüe y nos metemos a comer. Como he traído su comedero plegable, entre plato y plato le voy sacando las sobras (y lo que no son sobras). Hemos podido solucionar el problema sin demasiadas complicaciones, aunque hubiera preferido que Gau estuviera bajo mis pies.
 
Vista desde el mirador de Tineo, camino del albergue
  • Volvemos al albergue y nos echamos un rato. Al de un rato alguien entra en la habitación. Es el hospitalero. Me levanto para hablar con él. – Te estábamos esperando para preguntarte a ver si podríamos dormir aquí con nuestra perrita para no molestar a nadie…- No se lo piensa mucho – Si hombre, aquí si. He entrado porque suele aparecer por aquí un loco y se mete en la habitación de vez en cuando, pero tranquilos, que si hay gente no viene. El hospitalero sale a dar de alta a todos los peregrinos y yo, al de unos minutos, detrás. Voy con mi credencial y con la de Jose. Le dejo que esté un rato más tumbado mientras yo hablo con el hospitalero. Parece que no hay problema. En este momento conozco a los granadinos Ángel y Emilio, con los cuales continuaremos coincidiendo a lo largo del camino hasta llegar a Santiago de Compostela.
 
Preciosa granja que vimos en la etapa de hoy

  • Aprovecho para ducharme y cambiarme. Luego lo hace Jose. Salimos a dar una vuelta con la intención de comprar algo de avituallamiento para la etapa de mañana, ya que durante los15 primeros kilómetros no vamos a encontrar nada. Tras la compra vamos a tomar algo a la zona del ayuntamiento. Allí nos encontramos con Pepe el ovetense, que se sienta con nosotros. Tomamos algo con él y charlamos un rato, conociéndonos un poco más. El tiene intención de ir a cenar a un restaurante que hay cerca. Nosotros, con unos bokatas, hacemos el día. Nos despedimos y cada uno vamos para un lado a llevar a cabo nuestras ideas.

  • Paramos en una cafetería que vemos de camino al albergue nada más salir de la plaza del ayuntamiento. Preguntamos si podemos entrar con la perra y nos lo permite. Nos hace unos bokatas al momento que devoramos en pocos minutos. Cumplimos con el ritual del café y los txupitos y volvemos hacia el albergue. Está anocheciendo y mañana hay que madrugar.
 



Descarga la ruta para GPS PINCHÁNDOME

2 comentarios:

  1. Hola Niko!
    Soy Amara, lo primero decirte que me encanta cómo describes el Camino.
    Resulta que tengo intención de hacerlo en las mismas fechas que vosotros, pero de este año claro! jajaja también con mi perra Gitana. Pero me surgen un par de dudas: hay muchos animales sueltos? porque Gitana se vuelve un poco loca..nosotras vivimos en Fuerteventura, y se va hacia las cabras como si no hubiera mañana...Yo quiero hacer el camino juntas, pero sin sobresaltos.. me recomiendas entonces el primitivo?
    Y la otra, es que lo hago sola, y he leído que hay partes que está poco indicado...el tema de perderme en el monte me asusta un poco. Vosotros llevasteis guía?
    Gracias

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    Respuestas
    1. Hola Amara!

      Lo primero pedirte disculpas por no haberte contestado antes, pero desde que tuvimos a la niña mis entradas en el blog se han reducido bastante. En breve espero poder seguir contando nuestra aventura.

      Respecto a tus preguntas, tengo que decirte que animales sueltos si que te vas a encontrar. Es habitual cruzarte con vacas, pero sobre todo, y con lo que hay que tener más cuidado, es con los mastines que suele haber en la mayoría de los pueblos. Al tener una perrita, como nosotros, los problemas serán menores (temas de territorialidad, etc), pero es muy conveniente que lleves algún bastón de monte para alejarlos. En el momento en el que alzas el basón y gritas algo (fuera de aquí, vete, lo que sea...) suelen alejarse. No tengas miedo por eso, aunque si es conveniente que estés atenta (sobre todo en los nucleos rurales)
      Nosotros llevamos suelta a Gau durante todo el camino (excepto en zonas de carreteras transitadas) y no tuvimos ningún problema. Eso si, tuvimos que "espantar" a más de un mastín.

      Respecto a la señalización, hay zonas en la que es algo escasa, pero si vas algo atenta no tendrás problemas. Las dos veces que nos equivocamos nosotros fue por ir de charla animada y no fijarnos en los cruces. En los cruces siempre aparece alguna marca, ya sea la conocida flecha amarilla o algún mojón de cemento con su correspondiente concha.

      Este es un camino menos transitado, pero no tengas miedo. Cuando lo hicimos nosotros había varias personas que lo hicieron solas, aunque en la llegada a los albergues era diferente y era fácil estar con cualquier persona.

      Respecto a la guía, nosotros nos imprimos las etapas de mundicamino. ESTE ES EL ENLACE http://www.mundicamino.com/rutas.cfm?id=54

      Si tienes alguna pregunta más no dudes en preguntarme. te contestaré lo antes posible.

      Un saludo

      Niko Berrocal

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